Premio Miradas
FanCineGay

Pensaban que era un festival de películas porno y la policía arrancaba los carteles: lo ha contado José María Núñez, presidente de Fundación Triángulo, en varias ocasiones. Desde aquel inicio, en 1997, cuando todo se hacía en papel y en 35 milímetros, el FanCineGay se preocupó por mostrar todas las realidades: las de siempre -las salidas del armario más o menos dificultosas, los problemas de ser gay en un país en el que hay leyes con pena de muerte si sospechan de sodomía- y las de ahora -personas no binarias, nuevos tipos de relaciones, triejas, los diversos caminos de una transición-.
La vocación, desde los inicios, estuvo clara: llegar a cuantas más localidades de Extremadura mejor (ha habido no pocas dificultades en el proceso: y no estamos hablando solo de una cuestión de presupuestos, sino de sensibilidades políticas) y que el Festival mostrara lo mejor de la producción LGBTIQ+ que no se estrenaba (ni se estrena) en nuestra región. Es cine, sobre todo: buen cine, cine magistral, pero también ha sido un escaparate de libros, arte, fotografías, instalaciones, coplas, canciones, moda, corsés y hermandades: con otros festivales y otros cine clubs, como el de Cine Inédito o El Gallinero, con otras personas que ya son familia: con los ellos, ellas y elles que se acercan cada año a ver algunos de los cortos o de los largos que se proyectan o que esperan que se abra la convocatoria para presentar sus últimas creaciones.
Uno de ellos fue Roberto Pérez Toledo, que ha tenido un recuerdo muy especial en este 25 aniversario, porque fue cómplice desde el principio. Falleció en enero de este año, apenas dos meses después de recoger un galardón por su corto «Antes de la erupción» en la edición de 2021. La gala de 2020 fue un vídeo, sin público, porque la pandemia también hizo mella en las producciones y las celebraciones. Por eso, el objetivo principal, como todos los años, es que la gente acuda al cine. A ese acto de comunidad que es ver una película con otros y, quizá, comentarla después. Y poder armarse de razones y de argumentos cuando vengan debates malintencionados sobre las identidades de género. O sobre cualquier otra cuestión, ahora inimaginable, que se pueda poner sobre la mesa en un futuro.
El FanCineGay Extremadura ha contribuido a crear una sociedad mejor. Más abierta, más plural, más diversa, más inclusiva. Ha sido encuentro, activismo, cultura, política. Pero, sobre todo, ha sido alegría.
FCIMerida
"Llegamos a la decimoséptima edición del Festival de Cine Inédito y es la mejor ocasión para mantener vivo el cine en pantalla grande."
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